ExpoBioterios 2024: Capítulo 2 y 3

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Desperté sin problemas, me vestí con tranquilidad, la lógica haría suponer que lo más difícil ya había pasado, que los días dos y tres iban a fluir con normalidad y sin esfuerzo. Este razonamiento utilicé en Medellín (2022), esa mañana del día dos la Plataforma fue hackeada y estuvimos más de seis horas sin poder resolverlo. Ese día también era mi cumpleaños, al mediodía me encontré llorando de la bronca e impotencia por todo lo que sucedía. En Ciudad de México (2023) me relajé tanto para la segunda jornada que me quedé dormido, salté de la cama al escuchar la voz de Hernán en el teléfono y me subí al bus sin desayunar y casi sin lavarme la cara.

Esta vez estaba preparado para el “imprevisto” que seguramente iba a llegar, fuimos a desayunar y nos encontramos con los profes en el salón cercano a la recepción del Hotel Ave del Paraíso. Se produjeron los saludos típicos mientras atravesaba las mesas camino a servirme un café, un jugo natural y comer algo simple (sándwich de jamón y queso).

Cristina llegó al desayuno y nos trajo unas frutas típicas: mamón chino, carambolas, zapote. Las caras eran de sorpresa, Marina, Jesús Z y otros profes escrutaban la fruta, la abrían, la degustaban, yo solo miraba convencido de que no iba a probarlas (o eso creía en ese momento).

Ya más relajados, aunque una parte mía seguía atenta al imprevisto que seguramente iba a venir, nos trasladamos a la Universidad para comenzar la Jornada en el Auditorio.

Empezamos de forma virtual con un gran amigo de la casa: El Dr. Javier Guillén y sus Performance Standards. Una charla muy completa, sólida y actualizada como Javier nos tiene acostumbrados.

A continuación se presentó en el escenario otro gran amigo, el Dr. Marcel Perret-Gentil. La ventaja de tener amigos con tanto conocimiento y renombre es que nadie va a decir que están ahí por una cuestión de amistad. Luego de una pequeña interrupción por un problema con su presentación, pudimos disfrutar de una charla enfocada en la Innovación en la Investigación.

Llegó la hora del Break, momento de recargar energías con un rico café y una muy buena conversación con el interlocutor de turno. Había una comitiva de Panamá encabezada por Rosa de J, a quién increíblemente no conocía personalmente, después de haber hablar mil veces por zoom y correo por años. Hasta fue protagonista de una de las primeras notas que hice para Bioterioscom. Otro grupo numeroso era el Team Guatemala con su capitán Rodrigo V (a mis hijas les encantó tu regalo). El Salvador con Elizabeth C a la cabeza (gracias por los regalos. ¡Preciosos!).

Dediqué un tiempo para hablar y conocer a algunos representantes comerciales que estaban participando por primera vez en la Expo: Marcelo de Animal Pro, Angie de The Andersons, Fred de Innovive y Priscilla de Zeigler. En algunos casos tuve que desempolvar mi inglés oxidado. Cada día hablo peor. No hay caso.

Para la vuelta se venía lo mejor del Congreso (que nadie se ofenda). Jordi Tremoleda nos iba a presentar un Taller interactivo en modo teatro sobre la Cultura del Cuidado. Les confieso que me sentí protagonista (al menos como productor) porque en los días previos lo asesoré a Jordi para elegir a la actriz y el actor de la presentación. Originalmente iba a ser algo espontaneo, elegido al azar en el momento pero mis dotes de productor artístico vieron la llama sagrada en Marina Snitcofsky y Rodrigo Vargas. Lo conversamos con ellos que valientemente aceptaron el desafío, y se lo tomaron muy en serio como buenos profesionales que son.

El taller cumplió con creces con su objetivo: educar, informar, entretener e interactuar con el público virtual y presencial.

Para el cierre de la mañana, Jorge Fernández (hijo) con mucha soltura y simpatía nos explicó los beneficios de la tecnología que ofrece la empresa BioBubble.

Una vez más me tocó el rol de coordinador a la hora del almuerzo, el clima nos sorprendió con lluvia, yo estaba en manga corta (gran error) y la iba a pasar muy mal en el almuerzo pero no por la comida. Las mesas estaban al aire libre bajo techo pero la lluvia y el viento y la repentina reducción de la temperatura me hicieron arrepentirme de mi outfit. Lo único que quería era volver al auditorio porque no tenía intenciones de enfermarme.

Para el segundo tiempo, salió a escena Carlo Demaldè, un tipo muy simpático y elegante (como nos tiene acostumbrados Tecniplast) que nos presentó en un español muy claro las nuevas tecnologías que incorporan los equipos de Tecniplast (el futuro ya llegó).

Para el final quedaron los dos Jesuses, primero fue Zúñiga, a quién no tenía el gusto de conocer personalmente pero que sí era testigo a la distancia de toda su trayectoria y prestigio. Jesús es una persona muy sencilla y cercana, así que rápidamente entramos en confianza (Petardaaaa).

Jesús nos presentó GESCOET para digitalizar y gestionar los CICUALES o CEEA.

Al otro Jesús, de apellido Martínez, había tenido el gusto de conocerlo en el 2012 en Valdivia, Chile, cuando organicé un Congreso en el CECs. Luego de doce años nos volvíamos a encontrar en Costa Rica, con varios kilos de más y mucho pelo menos (de mi parte) pero con las mismas ganas de compartir tiempo juntos.

Su presentación sobre las experiencias aprendidas durante el COVID y todo lo relacionado a la planificación de catástrofes nos hizo reflexionar un buen rato sobre todo lo que hemos pasado en nuestros centros durante la pandemia.

Increíblemente el día (científico) había terminado sin sobresaltos. Volvimos para el hotel a desenchufarnos un poco y con la promesa de encontrarnos más tarde para cenar.

Jesús M llegó con su esposa Carmen y la bolsa de frutas exóticas del desayuno para degustarlas hasta que llegará la cena. Para mi sorpresa me encontré probando frutas de forma desinhibida, al estilo Adán y Eva. Llámenme hater pero no hay quién le compita a la naranja, la pera, el durazno, las uvas, la mandarina, el melón rosado, la sandía y varias frutas que siguen estando en mi top. El mamón chino era como un huevo Kinder al abrirlo, con gusto a uva (sin gusto), la carambola no sé qué gusto tenía pero tampoco era fea. Probé el zapote sin suerte. A Hernán todo le parecía riquísimo y muy gustoso. En fin, gustos son gustos decía una vieja…

Cenamos como una gran familia al estilo Gran Hermano pero sin dramas personales ni votaciones para abandonar el reality. Todo era risas y buena onda. Qué importante que es rodearse de gente buena (en todo el sentido de la palabra).

Nos despedimos y cada uno se fue para su habitación. Como ya era costumbre me tomé un cappuccino en la recepción del hotel para demorar un poco más la despedida de la jornada.

Como en los dibujos animados, la imagen de la luna cambió por la del sol y empezó la que iba a ser la tercera y última jornada del Congreso. Lo del sol era totalmente simbólico, casi no salió los días que estuvimos en Costa Rica, las nubes se encargaron de tenerlo bien escondido. La gorra, los lentes de sol y el protector solar me sobraron en el equipaje.

Jesús Zúñiga dio el puntapié inicial con su presentación sobre dietas, un elemento clave en nuestros bioterios.

A continuación llegaría el imprevisto que esperaba para el día anterior, Hernán Serna estaba presentando al Dr. José María Gutiérrez y de repente…pum! Se cortó la luz en el auditorio, se apagaron el micrófono y el ppt que se proyectaba en la pantalla, y en la transmisión online quedó la placa con el nombre del Dr. Gutiérrez. Las experiencias previas hicieron que Hernán resolviera de manera muy eficaz el desconcierto inicial, y la verdad es que en las cuatro ediciones previas de ExpoBioterios nos ha pasado de todo, este era sólo un pequeño estorbo del que salimos muy rápido cuando volvió la energía a los pocos minutos.

Hernán retomó su presentación frustrada momentos atrás y otro de los representantes locales iba a tomar el micrófono. Todos quedamos boquiabiertos con la charla magistral sobre la implementación de las 3Rs en investigación experimental con venenos. Ya es una constante en ExpoBioterios que los presentadores locales hagan la diferencia con charlas innovadoras.

Fuimos una vez a la zona de la Expo, esta vez la sensación era diferente porque se trataba de la última visita. Esa sensación de despedida se iba extendiendo hacia todos los rincones del Congreso. Algunos asistentes tenían vuelos en la tarde. Hice mi última recorrida con mi café buscando fotos, saludos y conversaciones (siempre hay una excusa para charlar un rato). Una sensación que se repite en cada Expo es la de impotencia de no poder conocer más gente. Hay tantos profesionales buenos en nuestra región, con historias tan ricas encima pero lamentablemente uno no llega a conocerlos. Ser organizador demanda mucho tiempo, uno está preocupado por muchos detalles que te restan oportunidades para relacionarte.

Unos minutos después, en el auditorio, se venía un bloque técnico con charlas más cortas pero no menos interesantes. Se presentó Marcia Oliveira con su portugués-portuñol muy ameno de escuchar. Su tema fue las infecciones con Astrovirus Murino en ratones.

Ledis Reyes con su simpatía característica nos compartió sus conocimientos sobre la evaluación de los efectos neuroconductuales del etanol en ratas machos wistar. Tanta cerveza habíamos tomado estos días…así que todos prestamos atención.

Rosa de Jesús cerró el bloque con una presentación sobre extracción sanguínea cardíaca en ratones anestesiados. Algo importante para resaltar es que todas las presentaciones fueron muy completas a pesar del poco tiempo de duración, demostrando que se pueden abordar muchos temas y asimilar diferentes conocimientos de forma dinámica. En una era donde el déficit atencional es protagonista podría ser una solución interesante.

El Dr. Jesús Zúñiga nos presentó el Libro Digital Ciencia y Tecnología en Investigación Animal. Además en nombre de la SECAL ofreció a todos los participantes de ExpoBioterios (Virtual y Presencial) un precio muy reducido para la adquisición del libro. ¡Excelente noticia!

Siguiendo con mi faceta nostálgica, fuimos al restaurante Ondina para nuestro último almuerzo, todo era al estilo viaje de egresados, tratando de disfrutar al máximo cada segundo, sabiendo que en poco tiempo íbamos retornar a nuestras vidas rutinarias con jefes inconformes, hijos que no quieren ir a la escuela, y con parejas que nos recuerdan cada uno de nuestros defectos (son sólo ejemplos, no necesariamente aplican en mi caso). Esta vez fuimos a almorzar con los “becados”, el grupo de mimados de la Expo del que les había hablado en capítulos anteriores. Ellos aportaban la juventud y el entusiasmo.

Almorzamos, esta vez traía conmigo una camisa tipo saco que me ayudaba a compensar los vaivenes del clima. Una vez más pedí limonada para acompañar la comida, aquí, al igual que en Colombia, aunque pidas carne siempre vendrán vegetales en el plato. Extrañamente un plato carnívoro a simple vista puede verse como un surtido de ensaladas con un mini acompañamiento de carne.

La última jornada científica estaba llegando a su fin. Retomamos con un video de LabDiet, lamentablemente sus representantes comerciales: Carlos Gutiérrez y José Espinal ya habían desmontado su stand VIP y estaban preparando su viaje de regreso.

El gran Fernando Benavides nos dio una MasterClass sobre nomenclaturas en ratas y ratones. Un tema complejo muy difícil de presentar y que siempre genera dudas en todos los que trabajamos en el área.

Para el final quedó la charla de Jesús Martínez sobre seguridad y salud en el trabajo con animales junto a un pequeño taller de valoración de riesgos por manejo manual de cargas en bioterio.

Jesús no paraba de moverse en el escenario y las cámaras muchas veces no podían seguirlo. Su charla + taller fueron un éxito. Un gran ejemplo de que se puede aprender mientras uno se entretiene. El tipo presenta en modo stand up. Un crack.

Se realizó la ceremonia de premiación de posters y me tocó pasar al frente (como detesto este momento) junto con Cristina Briones. Se entregaron los premios al primer y segundo puesto pero al momento de evaluar los trabajos,  los jurados notaron que en el puesto dos había casi un empate técnico. Así que decidimos otorgar un premio más.

Desde España se presentó Marta García García a través de la Plataforma Virtual.

Premio Primer Puesto: 300 dólares otorgados por la Empresa Binaex

Título del Poster: Plataforma dinámica de registro y comunicación de incidencias de bienestar animal

Autores: Marta García García, Lidia Albadalejo Navarro, Alba Alises Zamora, Esther Guerrero López Picazo, Pedro Llontop Santisteban

Pasaron al escenario Sabrina Gatto y Rosa Morales para recibir de mis manos (Bioterioscom) el libro “No Todo Vale” escrito, firmado y dedicado por Lluís Montoliu.

Título del Poster: Aplicación de los principios de las 3Rs en la producción sostenible de anticuerpo monoclonal

Autores: Sabrina G. Gatto, Rosa M. Morales, Florencia Veigas, Gabriel A. Rabinovich, Juan M. Pérez Sáez.

Desde Colombia se presentó Daniela Alejandra Artunduaga Adarmes a través de la Plataforma Virtual.

Premio Segundo Puesto: Libro “No todo Vale” autor Lluís Montoliu. Otorgado por Bioterisocom.

Título del Poster: Bienestar mental en el bioterio: estrategias de seguimiento para investigadores y cuidadores

Autores: Daniela Alejandra Artunduaga Adarmes, Juliana Montoya Montoya, Catalina Orjuela Soto, Manuela Reyes, Elizabeth Correa Gómez, Tonny Williams Naranjo Preciado.

Mientras todo esto pasaba yo sonreía pero por dentro sabía que en algún momento iba a tener que decir algo más o menos coherente, agradecer, hacer alguna reflexión y en lo posible dejar algún comentario interesante. Me prometí para esta ocasión preparar algo pero nunca lo hice y así salió (mal). Ni sé lo que dije (ni lo voy a revisar, ya está), ponía cara de que estaba diciendo algo profundo pero las palabras que me salían seguramente no tenían mucha conexión entre sí. Saludamos, se cerró la transmisión virtual, en el auditorio la gente empezó a pararse, algunos se acercaban a despedirse, otros simplemente desaparecieron en el tumulto. Nos fuimos con los profes y los becados en bus de regreso a nuestros hoteles. Con algunos no pude despedirme personalmente, no había tiempo, todo era un tanto acelerado. Quiero creer que será un hasta pronto, aún no sabemos en qué ciudad o país. Si alguien tiene intenciones de que ExpoBioterios vaya a su Universidad o Institución tan sólo tienen que escribirnos para que podamos evaluarlo.

Cerramos el día en la “Casona de Laly”, un restaurant cercano al hotel, que tenía música en vivo. Una vez más nos reunimos con los profes junto a Hernán y Cristina. El tiempo se nos fue volando. La pasamos muy bien comiendo muy rico en un ambiente muy familiar.

Misión cumplida, hicimos el mejor esfuerzo para que todos disfruten del evento. Con Hernán nos quedaba el sábado para hacer algún paseo. El domingo ya iba a ser un día más complejo con check out, viaje al aeropuerto y aviones de regreso.

Nos fuimos a dormir sin saber que iba a pasar el sábado pero algo teníamos que hacer. Teníamos muy claro que no podíamos irnos de Costa Rica sin ver a un perezoso.

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Seguiremos ofreciendo un espacio para todos aquellos que quieran participar y colaborar en esta cruzada educativa, porque tenemos muy claro que estaremos constantemente: “Aprendiendo de los Animales de Laboratorio”.

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