Lunes 12 de junio:

Con Hernán nos levantamos tempranito para desayunar. Yvonne iba a recogernos a las 08:30hs por la puerta del hotel para llevarnos a la Universidad Autónoma Metropolitana, sede de la ExpoBioterios 2023. Los últimos meses con Yvonne habíamos compartido reuniones vía zoom, audios y textos por WhatsApp, correos, etc., pero ahora llegaba el momento de trabajar en vivo y desde la Universidad. Estaba todo muy avanzado, la Expo a un 70%, faltaban detalles finales y a la espera que las empresas vengan a vestirlos con sus productos.

Visitamos el auditorio, la zona de café, el registro, todo esto hasta ese momento lo imaginábamos o lo habíamos visto en fotos. No es fácil dimensionar los espacios, la entrada de la gente, el tamaño del escenario, las áreas abiertas y otras zonas sin estar presente.

Conocimos el bioterio de Yvonne y a parte de su personal, vimos las bolsas del congreso y nos llevamos las nuestras. Heriberto (¡que tipazo!) nos llevó al hotel, nos tocaba trabajar en detalles varios con Hernán. En el camino recordamos nuestro deseo de visitar el Estadio Azteca, casa del América de México y para mi (como argentino) un lugar especial porque este lugar fue testigo de la actuación de Diego Maradona frente a Inglaterra (El gol del Siglo y el otro con la mano).

Fuimos hasta el hotel a dejar nuestras mochilas y Heriberto nos llevó para el Azteca. Apenas se ingresa hay un Mural de Maradona que te pone la piel de gallina. Firmas en el piso de Pelé, Maradona, Ronaldo (el gordo), entre otros. Un escudo en una pared de mi querido Independiente de Avellaneda. Fuimos a la sala de prensa del América, el vestuario y por el túnel salimos al campo de juego. No se podía pisar el césped (Hernán lo hizo sin querer) y según la chica del tour, quién lo hacía pagaba una multa en dólares. Gritamos un gol entre todos los presentes (unas 10 personas) y el eco fue impresionante, el sonido se mantuvo en el ambiente por 6 segundos.

Volvimos al hotel y estuvimos hasta muy tarde trabajando.

Martes 13 junio

Teníamos que dejar el hotel, así que guardamos las valijas en un depósito del hotel. Nos vino a buscar Heriberto (¡qué lujo!) y nos alcanzó hasta la Universidad. Era un día importante porque las empresas venían a armar sus stands y en paralelo teníamos una reunión con la gente del streaming de Argentina y los técnicos locales para probar audio, imagen, luces, y otros detalles.

La visita de las empresas suele ser un dolor de cabeza porque siempre hay detalles por solucionar, imprevistos de último momento o reclamos de la nada. La verdad que en esta edición se han portado de forma excelente, pero igual siempre hay que ir preparado para lo peor.

En el auditorio el asunto no fue tan fácil. Tuvimos problemas con unas luces que hubo que mover con una escalera, algunos detalles con el proyector que pudimos solucionar, el sonido salía limpio pero el micrófono tenía sus vueltas. Cada uno de estos ítems se fue resolviendo, pero la reunión se extendió mas de lo pensado, y la gente (incluyéndome) empezamos a sentir el cansancio. Un pensamiento recurrente era…” estoy exhausto y el evento aún no empezó”.

Nos fuimos para nuestro nuevo hotel (el Geneve). Un hotel 5 estrellas que tiene un museo en sus instalaciones, con detalles muy llamativos de otra época. ¡Este hotel para que tengan una idea se inauguró en 1907, increíble!

Me fui a dormir, no muchas horas, pero tocaba cerrar los ojos y esperar a que todo salga bien en la inauguración del congreso.