Congreso ACCBAL 2018: Día 1
Noticias Blog 27 September 2018Me levanté temprano (6:30 am) para desayunar, no podía quedarme dormido (Ver Congreso de SBCAL) y la falta de celular me jugaba en contra. Al bajar al sector del desayuno me encontré con Marcel P. G., un gran amigo que siempre nos colabora contestando consultas que llegan a la web.
Llegamos a la Universidad del Valle, nos registramos y nos acomodamos para presenciar la inauguración. Hablaron las autoridades de la Universidad, Javier N. P. (Presidente de ACCBAL) y Natalia A. (Presidenta de la Red de CICUALES). Se entonaron los himnos de Colombia y de la Universidad del Valle.
Me tocó salir a escena, me sentí muy cómodo y eso siempre se nota a la hora de hablar e interactuar con los asistentes. Me regalaron muchas cosas al término de mi ponencia, ni para mi cumpleaños me regalan tanto: café, libros, dulces, imanes, y un presente con la figura de un ratón (la que aparece en el monumento ruso).
Me senté a ver la charla del Dr. Fernando C. sobre el funcionamiento de los CEAS en la Universidad del Valle.
En el café aproveché a saludar en los stands comerciales a viejos amigos que siempre están ahí apoyando nuestros eventos en Latinoamérica (Jaume F., Pedro Y. y Andrea P.).
Me presentaron a alguien que resultó ser compatriota mío (argentina): Carolina P., quien desde hace unos años vivía en Cali.
Luego de la charla de Marcel P. G. nos fuimos caminando hasta el restaurant El Grifo, lugar donde se iban a hacer todos los almuerzos en los próximos días. Yo soy complicado para comer pero me adapté bien a las comidas locales.
Por la tarde habló la única brasilera del Congreso: Danielle C. G. sobre monitoreo sanitario (charla + taller).
Hernán S. a quien no veía desde mi visita a Bogotá (unos cuatro años atrás) me informó de un tour por la ciudad pautado para las 19hs, el problema es que mi equipo de futbol (independiente) jugaba una hora antes por la Copa Libertadores, así que me encerré en el hotel a ver el partido. A esa hora el tránsito es un infierno en la ciudad pero esta vez Chucho apareció a tiempo y me llevó por algunos atajos que parecían de película, con subidas y bajadas que obligaban a contener la respiración. Las motos que parecen brotar del asfalto generan un caos y una tensión imposible de disimular. Por momentos hay docenas de ellas una encima de otra en una distancia de 50 metros.
Mi castigo por no ir al paseo (créanme que quería ir pero el futbol es así) fue ir a cenar solo, es terrible esa sensación de espera sin tener el celular para matar el tiempo. Miraba puntos fijos sin mirar, me detenía a observar detalles de la edificación del lugar que normalmente pasarían desapercibidos, todo se volvió lento y monótono hasta que llegó mi salmón a la parrilla.
Más tarde me encontré con Marcelo A. y Hernán S. que me hicieron notar lo mucho que me había perdido al no asistir al paseo, yo estaba conforme con el empate en cero conseguido en el primer partido.
Me acosté temprano.
Fotos: Hernán Serna / Twitter ACCBAL / Grupo de Comunicaciones - Facultad de Salud - Universidad del Valle - Cali / Marcelo Asprea
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