Autora: Dra. Carmen Alicia Cardozo de Martinez

Número mínimo de integrantes que pueden conformar un CICUAL

El número de integrantes de cualquier comité de ética depende en general de dos aspectos: de la existencia de normas expedidas formalmente y de carácter obligatorio por cada país o de la aplicación contextual de las guías internacionales. Esto significa que las personas podrían acogerse de manera literal o taxativa a las normas vigentes y simplemente aplicarlas o tomar un camino mas adecuado que es interpretar en el contexto local las normas internacionales.
La aplicación de normas vigentes en cada país trae un riesgo y es que ellas sean inaplicables, como en el caso colombiano donde en la Ley 84 de 1989 se determinó que los comités de ética en la investigación con animales debían tener un representante del ICA (Instituto Colombiano Agropecuario). Esto no es aplicable porque no hay suficientes funcionarios para dar cobertura en el número de comités que se conforman según las demandas de la investigación y por otro lado porque no se consideraron aspectos presupuestales que garanticen el desplazamiento periódico y sostenido de los funcionarios que se llegaran a nombrar.
Al hacer la aplicación según las guías internacionales es necesario estudiar cuales son los alcances que tendrá el CICUAL en la o las instituciones para las que vaya a funcionar, pues si es un comité que evalúe aspectos asistenciales y de investigación con cobertura nacional tendría que tener un mínimo de miembros permanentes y unos no permanentes que permitan darle la dinámica que se requiere para una gran variedad de proyectos o áreas de trabajo. Igualmente la consideración debe hacerse si el área de trabajo o cobertura es pequeña en instituciones pequeñas. Lo importante es tener claro el concepto de CICUAL, las funciones y los objetivos y garantizar que allí estén representados los intereses involucrados tanto en los proyectos de investigación como en las actividades de producción o atención en salud. Existen diversos tipos de conformaciones, que van desde tres miembros hasta 40 como en el caso de algunos comités en el Brasil.
El número mínimo debe garantizar la inclusión de expertos y no expertos en el campo de conocimiento que se aborda, un representante de la comunidad que proteja los intereses de los animales involucrados y una persona que tenga experiencia o conocimiento en la metodología deliberativa; si uno de los miembros, el experto o el no experto tiene ese conocimiento no tendría necesariamente que nombrarse otra persona. Si dentro de los objetivos del comité está la aplicación del principio de las tres erres necesariamente tendrá que contar con la presencia de estadístico, experto en alternativas, etc.
Lo importante es recuperar, especialmente para nuestros países latinoamericanos la verdadera escencia de los COMITES INSTITUCIONALES DE CUIDADO Y USO DE ANIMALES DE LABORATORIO: considera hechos (aspectos técnicos sobre normas, condiciones, parámetros, pautas, evidencia científica, estadística, metodología, rigor científico, calidad) y valores (responsabilidad, racionalidad, respeto) en la aplicación de principios como el de las tres erres. La deliberación que se lleva a cabo en estos comités está mas reglamentada que la que se hace en la investigación en humanos y que se basa igualmente en principios del CIOMS que promueven el uso racional del animal en experimentación y que busca su reemplazo siempre que sea posible pero ante todo considera a los animales como seres sintientes y sufrientes y que además pueden generar un puente intersubjetivo con el investigador que hay que considerar dentro de la esfera moral –
También es importante, por otro lado, recordar que hay que dar aplicación a unos mínimos técnicos certificables en caso de investigaciones especialmente de fondos internacionales que así lo exijan.

Sobre la renovación de sus miembros

La renovación parcial o total de los comités, en general tiene un claro sentido de búsqueda, hasta donde es posible, de imparcialidad, transparencia y justicia. Igualmente se busca garantizar la inexistencia o declaración permanente de conflictos de interés, por eso la manera como se haga depende también del país, la institución y las circunstancias. Hay regiones donde solo hay un experto en un campo de investigación en animales sobretodo de especies poco usadas o conocidas, allí sería muy difícil de reemplazarlo, para ello se tiene que establecer un mecanismo que permita entonces su participación con estas condiciones descritas.

¿Uno de los integrantes del CICUAL debe ser un representante de las sociedades protectoras de animales?

No necesariamente de las sociedades protectoras de animales, pues lo que se requiere es contar con personas con amplia capacidad deliberativa que conozcan ampliamente el cuidado de los animales motivo de la deliberación. Se requiere una persona que represente los intereses de los animales, en un sentido lato, es decir en un sentido amplio, no necesariamente desde el punto de vista legal sino desde el punto de vista de su participación dentro del ecosistema de modo integral. Es decir, una persona que entienda y conozca intrínsecamente la biología y la etología de los animales motivo del análisis, que pueda aportar a su protección pero que entienda también la importancia de la investigación, es decir alguien que en la práctica sea capaz de ejercer el equilibrio reflexivo en su trabajo.

Sobre la autora:

Carmen Alicia Cardozo de Martinez es Docente Universitaria con 35 años de trayectoria profesoral inicialmente en el campo de las ciencias básicas biomédicas y durante los últimos años en el campo de la ética en investigación, particularmente en el campo de la ciencia de los modelos animales experimentales. Con amplia experiencia en investigación clínica e investigación básica biomédica; investigación cualitativa en el área de la violencia intrafamiliar en equipos interdisciplinarios. Autora y coautora de textos y articulos en el área de la ética en investigación en seres humanos y animales. Actualmente profesora titular de la Universidad Nacional de Colombia, coordinadora del Programa Internacional de Formación en Etica en Investigación en Salud y Ciencias Sociales del Centro Interdisciplinario de Estudios en Bioética de la Universidad de Chile.