Hoy llegué primera a la Sociedad de Medicina Veterinaria, bastante temprano. Pensé en ir a un bar a tomar un café para hacer tiempo mientras llegaba Graciela (Dabrowski), pero me daba vergüenza entrar al bar con todas las bolsas y la valija con carpetitas que tenía para repartir en las jornadas, así que como durante todos éstos últimos días, decidí molestar a Graciela por teléfono una vez más para pasar el tiempo. Ella ya estaba llegando.

Al llegar Graciela me quedé más tranquila…pero me duró poco. Apenas prendimos las luces, escuchamos a los activistas en la vereda, leyendo y releyendo unos pequeños mensajes que habían preparado en contra de la experimentación animal, con un megáfono y seguramente para la alegría de los vecinos que tenían la suerte de poder dormir hasta mas tarde. Algunos entraron igual como pudieron, otros esperaron un poco. Seguro pensarán que estoy loca (y tienen razón) pero la verdad que me sentí un poco el centro del universo.

Acá tengo que decir algo de mi compañera Graciela. Cuando me escribió la primera vez para decirme que quería colaborar con las jornadas, casi me suicido. No me caía bien, no tenía ganas de trabajar con ella, lo que sea… pero, como soy una persona de mente abierta, y no me gusta decir que no por mi puro prejuicio, acepté su colaboración, casi por obligación. No solamente resultó que Graciela me ayudó muchísimo, además descubrí que estaba equivocada y que aunque a veces suelo cometer el error de prejuzgar a algunas personas, cuando me doy otra oportunidad de conocerla, casi siempre me pasa que me llevo gratas sorpresas…como en este caso. ¡¡¡Muchas gracias Graciela por toda tu ayuda!!!

Como les iba contando, como una de las mejores virtudes de Graciela es ser expeditiva, llamó a la Policía y en un ratito ya estaban en la puerta de la SOMEVE. La protesta por suerte terminó pacíficamente. La policía logró que liberaran la puerta y aunque se quedaron un ratito mas, se pudo lograr una “convivencia”, es decir que ellos protesten pero dejando entrar a la gente en las jornadas.

Poco a poco fueron llegando los asistentes, hicimos las inscripciones, entregamos las bolsitas, los CDs, etc. Contamos con muchos participantes argentinos, nuestros amigos de siempre de Uruguay, que aunque no nos conocemos las caras nos conocemos de nombre, asistentes de Paraguay (que me trajeron los saludos de mi buena amiga Yenny), y una asistente que también es disertante, de Brasil.

A mi me tocó abrir las jornadas, y como dicen mis colegas, soy tan generosa que siempre trabajo en el anonimato (soy como un superhéroe), por que me olvidé de presentarme a mi misma.

Durante la mañana tuvimos dos seminarios, uno sobre Inmunología y otro sobre Cultivo Celular y antes del receso del almuerzo, los autores de trabajos a Póster respondieron preguntas sobre los trabajos que presentaban.

El horario de almuerzo vino bien, para tomar un poco de aire, sol y despejarse un poco. Con “las chicas” (Mariana, Emiliana, Mica, Gra, la recientemente incorporada al dream team: la joven Lula, y yo) comimos una pizza fugazzeta con queso (por que Lula es alérgica al tomate) y una pizza napolitana chica (pero Lula no comió).

A la tarde tuvimos tres seminarios: Sobre Monitoreo Genético, Toma de muestras para histología y otro de Bioseguridad. Aunque estoy muy agradecida con todos los disertantes, que nos brindaron su tiempo desinteresadamente, tengo que decir que a mi particularmente, la charla que mas me gustó, quizás por tener mas afinidad con la temática o por lo novedoso de saber que en Argentina contemos con semejantes instalaciones fue “Bioseguridad y Laboratorio Animal”, dictada por Lula Vázquez, una alumna de la Carrera de Técnicos para Bioterio de la UBA, que además de lucir impecable, con unos tacos que ningún otro hubiera soportado, dio una charla tan interesante que a nadie le importó tener que esperarla un poquito cuando le dio un ataque de tos. (Que enseguida se le pasó)

Con la charla de Lula se terminó el día, y aunque con muchos no pude estar mucho tiempo, lo que mas me gustó es ver a la gente relacionarse entre sí durante los coffe, y encontrarme con mucha gente que hace mucho que no veía.

Hubo buen clima en el grupo de asistentes, o al menos eso me pareció a mí.
Yo me sentí bien.

Cronista: Carolina Mourelle, Técnica para Bioterio.