Esta vez el despertador lo puse bien pero no me hizo falta ya que me levante 2 horas antes de lo previsto (6:30am) para preparar lo que iba a decir sobre el poster que me tocaba presentar a la tarde. Decidí tomarme toda mañana, ya que el poster era mi prioridad del día.
Me fui al mediodía al Congreso y tuve la primera alegría del día, me encontré con Fernando Benavides. Luego participe en una reunión que tenía programada con los miembros del ARC (The Americas Regional Committee) de ICLAS (the International Council for Laboratory Animal Science) en el piso treinta y algo del Hotel Hyatt (creo que uno de los más altos, la vista era espectacular) para asistir a una presentación en la cual Bioterios.com está involucrado. La idea era terminar a las 15:00pm para poder estar presente en el Hall de exhibición para defender mi poster, como ocurre siempre, lo del poster quedó en segundo plano (quedó más solo que kung Fu), y mis prioridades pasaron a ser otras. Conclusión: La reunión terminó a las 17:00hs, por lo tanto casi no participé del congreso.

En el poco tiempo que estuve aproveché a sacarme algunas fotos con el poster, y me fui al stand de Biobubble, allí me encontré con Michael Funk, con quien hablé muchas veces a través de correos electrónicos, ya que en lugar donde yo trabajo (CECS) les compramos unas duchas de aire hace unos años (¿Te acordás Mica?), Michael es un tipo muy joven y canchero (tiene un parecido a Charly el de Lost, “you all everybody…”), estuvimos hablando como media hora y le conté que soy fan de su empresa, me encantan los diseños y la tecnología que tienen. Michael me pregunto por Denver (su empresa es de Colorado, o sea que son locales) y no supe que decirle, pensé en los semáforos, en los locos que hay en la calle, que las avenidas son muy grandes y pasa un auto cada 5 minutos, que la comida es horrible y finalmente le contesté: “Denver is nice” con total sinceridad.
De allí me fui al hotel para dejar unas cosas y partir hacia la fiesta de Tecniplast. Cuando llegué al hotel ocurrió la segunda alegría del día, me encontré con Jorge Sztein que recién estaba llegando a Denver.
La fiesta se realizó en el Grand Hyatt, también era un piso treinta y algo, tomamos y picamos algo (de arriba como siempre) y luego partimos hacia un restaurant para comer algo más contundente (no desayuné, no almorcé, no merendé, mi estomago no debe entender que pasa).
En la cena estaban Martina Crispo, Cecilia Carbone, Fernando Benavides y Jorge Sztein. Fernando me ayudo a pedir un lomo con papas fritas (sin salsas raras, ni verduras, ni cosas por el estilo). Los “americanos” Jorge y Fernando pagaron la cuenta.

Si algo tiene que pasar en Denver pasa en la calle 16th, es una pseudopeatonal donde se localizan la mayoría de los comercios, cada tanto cruza por la calle en ambas direcciones una especie de micro (con sonido de tren) que funciona con un tipo de energía inteligente o natural, sin combustible (voy a averiguar más para ser más preciso sobre su funcionamiento) y según cuenta Martina es ¡¡Gratis!!
El clima sigue caluroso, dicen que la semana que viene aparece la nieve (yo voy a estar disfrutando de la lluvia de Valdivia).
Mañana va a ser un día muy intenso, a las 8:00am arranca una serie de seminarios (Rodent Genetic and Health Monitoring Programs in Latin America) enfocados sobre la actualidad de diferentes trabajos realizados en Latinoamérica (no estoy seguro del idioma en el cual se van a dictar), algo inédito en los 60 años de AALAS.
En el aeropuerto de Santiago compré una caja de alfajores Havanna, la cual pienso sortear entre todos aquellos que estén participando en el Congreso y quieran anotarse.