Dr. Fernando Benavides
Entrevistas 15 May 2013Médico Veterinario y Doctor en Genética de la Universidad de Buenos Aires. Realizó el postdoctorado en The University of Texas, MD Anderson Cancer Center, USA en el área de genética de la susceptibilidad al cáncer en ratones.
Fernando Benavides es Médico Veterinario y Doctor en Genética de la Universidad de Buenos Aires. Realizó el postdoctorado en The University of Texas, MD Anderson Cancer Center, USA en el área de genética de la susceptibilidad al cáncer en ratones. Además, es especialista en medicina de animales de laboratorio certificado por el American College of Laboratory Animal Medicine. Actualmente se encuentra trabajando como Assistant Professor y Director de los Servicios Genéticos del bioterio del Department of Carcinogenesis, MD Anderson Cancer Center. El objetivo central de su investigación es identificar y estudiar genes que provocan defectos en la piel y el pelo, y definir nuevos modelos experimentales en ratones de laboratorio.
¿Cómo fue que se dedicó a trabajar con ratones de laboratorio?
Me gradué de médico veterinario y traté de hacer clínica de animales pequeños, pero enseguida me di cuenta de que eso no era lo mío. Un amigo, el bioquímico Carlos Suárez, me llevó al INTA de Castelar y allí pasé unas semanas “ad honorem” con el biólogo Osvaldo López. Esta experiencia me marcó para siempre, ya que desde entonces me dediqué a los ratones de laboratorio (animales pequeños en serio) y a la investigación científica. Quedé cautivado por el ambiente científico, los equipamientos, la libertad de trabajo, y la idea de investigar. Debo confesar que, a pesar de que me había recibido de médico veterinario, no tenía la menor idea de lo que era una pipeta de laboratorio, un “paper”, o un ratón consanguíneo. Por intermedio del Dr. López conseguí un cargo de ayudante en la Cátedra de Inmunología de la Facultad de Ciencias Veterinaria. Fue allí donde el Dr. López me comentó que una tal Dra. Pasqualini estaba buscando un veterinario para su bioterio.
Con mucho entusiasmo me preparé para ir a la famosa Academia Nacional de Medicina de Buenos Aires, frente a la plaza Las Heras. Allí estaba yo, medio asustado, sentado en la oficina de la Dra. Pasqualini hablando de su amado bioterio (criadero como ella le decía) de ratones de laboratorio. Nunca voy a entender por qué me contrató ese mismo día, luego de tan sólo media hora de entrevista y habiéndole confesado que no sabía absolutamente nada de esos ratoncitos blancos que ella tanto adoraba. Habrá que adjudicarle su decisión a una excelente intuición, o a un buen ojo clínico (el tiempo parece decir que no se equivocó). Hasta ese momento no sabía qué hacer con mi profesión, pero este trabajo terminó definitivamente con mis dudas: mi futuro profesional estaba en los ratones de laboratorio! Luego de un breve entrenamiento con el veterinario que estaba a cargo del bioterio, me dieron el cargo de Profesional Asistente del CONICET en 1989. Las vueltas de la vida hicieron que, ese veterinario que dejaba el puesto vacante, Jorge Sztein, terminara siendo muy amigo mío en el exilio norteamericano.
Los primeros meses fueron un poco duros porque estaba totalmente perdido. Con el ánimo de conocer en detalle los pormenores de las tareas que se me asignaban, inmediatamente empecé a juntar bibliografía sobre bioterios y ratones de laboratorio. Para mi sorpresa, en todo el país no existía prácticamente nada de bibliografía, con la excepción de algunos lugares como la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) en Ezeiza y el Centro Panamericano de Zoonosis (CEPANZO) en Martínez (por supuesto todo el material estaba en inglés). De a poco, y con la ayuda de otros colegas encargados de bioterios, especialmente Norberto Barassi en la Facultad de Ciencias Exactas, Carlos Quintans en la CNEA, y Cecilia Carbone en la Facultad de Ciencias Veterinarias de La Plata, me fui armando una biblioteca con fotocopias (ilegales?) de libros y artículos sobre manejo de bioterios, inmunología y genética de ratones de laboratorio.
¿Cómo consiguió especializarse en animales de laboratorio, en particular en el área genética?
Aunque siempre estuve conectado con la pequeña comunidad de “bioteristas” de Argentina, en cuanto agoté las posibilidades de aprender sobre animales de laboratorio en nuestro país, empecé a escribir a universidades en España para ver cuáles ofrecían cursos de posgrado en la materia (si bien leía inglés, todavía no me animaba a visitar un país de habla inglesa). Así fue que el destino me preparó otro evento que iba a cambiar mi vida. Me fui a la Universidad Autónoma de Barcelona en septiembre de 1990 a hacer un curso intensivo y completísimo (de un mes de duración) sobre animales de laboratorio. El curso me instruyó enormemente pero, fundamentalmente, fue donde encontré a quien sería mi futuro director de tesis doctoral, mentor y amigo: el Dr. Jean-Louis Guénet del Institut Pasteur de Paris. La ayuda de la doctora Pasqualini para que este viaje fuese posible me dejó un gran mensaje: una buena investigación con animales de laboratorio empieza siempre por valorar y apoyar el bioterio y sus empleados.
En el año 1992 tuve el privilegio de ganar una beca de la Union Internationale Contre le Cancer (UICC) y poder viajar (esta vez acompañado por mi familia) al NIH (Bethesda, Maryland) para hacer un entrenamiento en controles de calidad genética de cepas consanguíneas de roedores de laboratorio. Aquí fue donde mi predecesor Jorge Sztein me ayudó muchísimo y comenzamos una amistad que dura hasta el día de hoy. Estos conocimientos me sirvieron para afianzar mi idea de dedicarme más exclusivamente a la genética de ratones, área totalmente desatendida en ese momento en nuestro país.
Entre 1992 y 1995 me dediqué a poner a punto los primeros experimentos del entonces nuevo y fascinante “fingerprinting de ADN” para controlar la calidad genética de las cepas. En ese mismo período mantuve constantemente correspondencia (clásicas cartas de papel, ya que no teníamos correo electrónico ni Internet) con el Dr. Guénet, quien me fue respondiendo pacientemente a mis dudas sobre genética del ratón. En septiembre de 1995 hice, acompañado por mi familia, mi tercer y definitorio viaje, esta vez al Institut Pasteur de Paris, gracias a una invitación del Dr. Guénet. Los seis meses pasados en Francia cambiaron para siempre mi carrera, dándome la oportunidad de salir de mi rol de veterinario de bioterio y comenzar a ser también un genetista del ratón. Esa misma senda es la que sigo hasta el presente.
Así fue que a la vuelta de ese viaje mi suerte ya estaba echada. No podía quedarme en la Academia Nacional de Medicina por mucho tiempo más y además el país tampoco me ofrecía posibilidades de crecimiento profesional o económico, entonces decidimos convertimos en inmigrantes, como lo habían hecho nuestros padres. Con mucha ilusión y mucho miedo nos mudamos con Ida, mi mujer, y los tres chicos (de entre 6 y 9 años) a Texas, para hacer un posdoctorado en el reconocido hospital y centro de investigación M. D. Anderson Cancer Center, bajo la dirección del veterinario argentino Dr. Claudio Conti. En diciembre de 1998 volví a defender -con éxito- mi tesis de doctor de la UBA (área genética) en la Facultad de Veterinaria.
A casi 10 años de haber emigrado, sigo en el mismo Instituto, como siempre con un pie en la investigación y otro en el bioterio. En el año 2002, luego de un duro examen, obtuve mi certificación como veterinario especialista en animales de laboratorio otorgado por la American College of Laboratory Animal Medicine. En el año 2003 publicamos el manual de Genética de Roedores de Laboratorio en español junto con el Dr. Guénet.
¿Qué expectativas tenía cuando empezó a cursar la carrera de veterinaria?
Sinceramente, cuando empecé a cursar la carrera lo hice exclusivamente porque adoraba los animales y las ciencias naturales, y porque la facultad quedaba muy cerca de la casa de mis padres (y ellos estaban encantados con mi elección). Lamentablemente, el acento en la carrera de veterinaria, por lo menos en los 80, estaba casi exclusivamente en la clínica. Con el tiempo me fui dando cuenta de que la clínica no era lo que más me gustaba, sino la investigación científica, algo para lo cual la facultad no nos preparaba. Con el correr de los años volví a valorar el hecho de ser veterinario porque me di cuenta de que tenemos una visión mucho más completa e integrada de los animales (su anatomía, su fisiología, su comportamiento, sus necesidades, etc.), aspectos que no suelen tener en cuenta otros profesionales que hacen investigación.
¿En qué esta trabajando actualmente?
Actualmente estoy cumpliendo una función mixta de investigación, servicios institucionales y docencia. Por el lado de las investigaciones, estamos tratando de identificar, junto al Dr. Carlos Perez y el Dr. Conti, los genes (mutados) causantes del fenotipo de piel (falta de pelo, por ejemplo) en diversas líneas de ratones mutantes. Nuestro departamento se especializa en cáncer de piel y por lo tanto nos interesa todo lo relacionado a la biología de la piel y el folículo piloso. Todas la mutaciones recesivas que estamos usando actualmente son parte de una colaboración con el Dr. Guénet y el Dr. Jaubert del Institut Pasteur. Por el lado de los servicios institucionales, soy director de un nuevo servicio de genética que ofrece controles de calidad de cepas consanguíneas, caracterización de fondo genético de líneas transgénicas y knockout, y desarrollo de líneas congénicas por medio del uso de marcadores moleculares (lo que se conoce en inglés como speed congenics). Dentro de esta función también estoy a cargo de los controles microbiológicos por PCR y otros aspectos de la calidad final de los animales que ofrecemos a los investigadores. Además, soy miembro del comité de ética (IACUC) del instituto, el cual evalúa y aprueba todos los protocolos que usan animales. Las funciones docentes están relacionadas con clases para estudiantes de maestría y doctorado (Ph.D.), pasantías de verano, y seminarios institucionales. Finalmente, la salida de nuestro libro de genética de roedores de laboratorio ha hecho que reciba invitaciones para dar seminarios sobre el tema en varios países de habla hispana, e inclusive Brasil.
¿Cómo surgió la idea de hacer un libro sobre genética de roedores en español?
Como lo expresamos en el prólogo del libro, la idea de escribir el manual de Genética de Roedores de Laboratorio en español nació en 1995 en Paris, durante mi primera estadía en el Institut Pasteur. Yo sabía por experiencia propia que no existía prácticamente ningún texto referente al tema en español y fue por eso que le propuse la idea al Dr. Guénet. Pensamos que para la comunidad hispanoparlante, particularmente los técnicos y profesionales de bioterios que no leen inglés, este libro sería de gran utilidad. De más esta aclarar que jamás sacamos un rédito económico del libro, sólo el mínimo por los derechos de autor. Además del libro, hemos trabajado juntos nuevamente con el Dr. Guénet en un capítulo de un libro auspiciado por SECAL que saldrá editado en España muy pronto.
¿Qué dificultades encontró durante la concepción del libro?
Al comienzo pensamos, ingenuamente, que traduciendo y adaptando el material disponible en inglés, más las notas y apuntes personales, la redacción del libro no duraría más de un año. Rápidamente nos dimos cuenta de que nos iba a llevar mucho tiempo más, teniendo en cuenta que lo estábamos haciendo en nuestro “tiempo libre” y no como parte de nuestros compromisos laborales. Otra de las dificultades fue el hecho de que, en los años previos y durante la escritura del libro, la genética del ratón y la rata estaban en plena expansión. Nos parecía inconcebible no hablar de los progresos más recientes (como las secuencias completas de los genomas de estos roedores), en un libro destinado a investigadores, veterinarios y técnicos que trabajan con roedores de laboratorio.
¿Tienen pensado hacer una versión en inglés?
Lo hemos pensado varias veces, pero sinceramente, creemos que ya hay varios libros (y muy buenos) sobre la materia en inglés y el valor del nuestro es justamente el de ser el primero en su género en idioma español. Lo que quizás hagamos algún día es un libro de genética de roedores en inglés, pero orientado exclusivamente a los profesionales que trabajan en el área de los animales de laboratorio.
¿Cómo se puede adquirir un ejemplar del libro?
La edición del libro fue patrocinada en forma conjunta por Laboratory Animal Ltd., Universidad de Alcalá y SECAL y se puede conseguir en España en las siguientes direcciones.
En la web: http://www.uah.es/servi/publicaciones/
Por e-mail: serv.publicaciones@uah.es
Por Fax: 34 918 85 64 98
Por correo:
Universidad de Alcalá
Servicio de publicaciones
Colegio Mayor de San Ildefonso
Pza. San Diego, s/n 28801
Alcalá de Henares
Madrid
Aquel que tenga problemas consiguiendo el libro que por favor me contacte directamente (fbenavid@mdanderson.org) que yo puedo hacer de intermediario, inclusive llevando ejemplares en mis viajes a Argentina.
Aclaración: El libro actualmente sólo puede consultarse on-line en este link: http://www.transtechsociety.org/benavides_guenet_2003.php
¿Va a participar del próximo congreso de AACyTAL en Buenos Aires? ¿Nos podría anticipar de qué se va a tratar su charla?
Si, por suerte voy a participar, como disertante y como miembro del comité científico. El nombre de mi charla va a ser: “La importancia del uso de modelos animales genéticamente definidos en las investigaciones”. Un tema muy importante para todos aquellos que trabajan con ratas y ratones de laboratorio y que tiene también un impacto importante en la ética del número de animales utilizados.
¿Qué modelos animales se utilizan actualmente para efectuar investigaciones genéticas?
Los modelos animales usados para estudios genéticos siguen siendo básicamente los clásicos, como la mosca Drosophila melanogaster, el nematode Caenorhabditis elegans, el pez cebra, el ratón y la rata. Aunque esto irá cambiado debido a todos los proyectos de secuenciación de genomas, incluyendo diversos insectos, aves, peces, mamíferos (placentarios y marsupiales), y al interés en la genómica comparada. Dentro de los roedores de laboratorio, el ratón sigue siendo el modelo animal más utilizado, seguido por la rata. De estas dos especies existen líneas genéticamente definidas como las consanguíneas y congénicas, y líneas genéticamente modificadas como las transgénicas y mutantes (knockouts y knockins en el caso del ratón).
¿Ya se están viendo resultados en los pacientes humanos derivados de los estudios genéticos con animales de laboratorio?
El tránsito entre la investigación básica y la aplicada es muy lento, pero efectivamente se ha progresado mucho en el área de la inmunología (los anticuerpos monoclonales por ejemplo), la terapia génica con células madre pluripotenciales, el diagnóstico preimplantatorio de enfermedades genéticas, el pronóstico del cáncer según las mutaciones somáticas presentes en cada tumor, la farmacogenética, etc.
¿Tiene en mente volver a la Argentina para continuar con sus investigaciones?
Desgraciadamente no. Las posibilidades de desarrollo profesional aquí en USA son únicas. Además de la seguridad laboral, la cantidad de libros, publicaciones, membresías, viajes a cursos y congresos, y equipamiento a los que tengo acceso aquí no los podría tener nunca en Argentina. Lo que si mantengo, por suerte, es un contacto permanente con mis colegas argentinos especialistas en animales de laboratorio, dentro y fuera de AACyTAL, lo que me permite viajar seguido a Argentina para dar clases o seminarios en distintas facultades o institutos. También mantengo colaboraciones científicas con colegas de otras profesiones “biomédicas”.
¿Qué consejos les daría a los profesionales involucrados en el trabajo con animales de laboratorio en Latinoamérica?
Que más allá de la falta de reconocimiento y apoyo por parte de los organismos gubernamentales traten de estudiar y capacitarse en forma continua. Que pidan becas en el exterior que hay muchas más posibilidades de las que se imaginan, sólo hay que saber qué puertas tocar. Con respecto al uso de los animales de laboratorio, les recomendaría que los protocolos de experimentación sean diseñados en forma muy rigurosa, evitando la repetición innecesaria (los aspectos estadísticos son absolutamente fundamentales en el diseño experimental) y poniendo especial atención en la calidad de los animales, tanto en los aspectos sanitarios como en los genéticos. Finalmente, que no se olviden de dedicarse a otras actividades que no sean científicas, ya que esto expande mucho la mente y el espíritu. Yo fui siempre un loco de la música, toco la guitarra desde los 9 años y todavía lo sigo haciendo con un grupo de rock y blues que tenemos en el instituto.
Comentarios
Hola Dr. Benavides yo lo conocí en el AMCAL 2011 que se realizó en el puerto de Veracruz, soy académico (profesor-investigador) de la UNAM, y le escribo para ver si usted puede ayudarnos en la identificación genética de unas ratas cepa Fisher que tenemos en un Bioterio; queremos saber si las ratas efectivamente pertenecen a la cepa mencionada y si su genoma no presenta alteraciones.
La pergunta es si usted podría hacer la identificación y cual sería el costo de la prueba?
En espera de su respuesta la mando un saludo.
Dr. Miguel Angel Cornejo Cortés
UNAM-FES Cuautitlán
55 1854-1583
mcornejocortes@yahoo.com.mx